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En los últimos días he tenido la oportunidad de explicar mi visión sobre la enseñanza universitaria del periodismo, la necesidad de formación continua de los periodistas y la obligación de mantenernos en un estado emprendedor en dos entrevistas que me han realizado.
Con José Manuel Rodríguez, en su podcast Periodismo para Gatos, hablé sobre la distancia entre la universidad y el mundo profesional y sobre la calidad de la enseñanza del periodismo en España, mientras que Flor Cid ha tenido la cortesía de inaugurar su blog con una entrevista en la que apunto la idea de ampliar el concepto de periodista emprendedor.
El elemento común en ambos casos es el de la formación de los periodistas, que siempre se ha considerado mala. De hecho, más del 60% de los periodistas creen que las enseñanzas que recibieron en las aulas universitarias no han sido las adecuadas para ejercer la profesión, según una encuesta realizada por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM).
No estoy tan seguro de que la formación que se imparte en las facultades de periodismo esté tan alejada de la práctica profesional. Ni ahora ni antes
La desconfianza existe en todas las partes implicadas en el proceso: los estudiantes de Periodismo se cansan y pierden la motivación ante una formación que consideran teórica y repetitiva; por otro lado, muchos profesores, que hacen trabajos de investigación muy interesantes, se sienten frustrados porque creen que los medios desprecian su labor; y los periodistas que trabajan en los medios perciben que los alumnos que llegan a las redacciones para hacer sus prácticas tienen una escasa preparación y no conocen las reglas básicas del oficio.
En la universidad se enseña y se aprende
Esta situación no es nueva. La sensación viene de hace muchos años. Pero no estoy tan seguro de que la formación que se imparte en las facultades de periodismo esté tan alejada de la práctica profesional. Ni ahora ni antes. Para empezar, porque muchos profesores que hoy dan clase en la universidad son profesionales en activo, que trabajan en un medio de comunicación, o han sido periodistas con una amplia experiencia.
Todos hemos tenido en la universidad a profesores que no nos motivaron o que simplemente leyeron su libro, previa indicación de que comprarlo era obligatorio. Pero también tuvimos alguno que nos motivó, que nos trasladó su pasión por la profesión y que nos enseñó las bases del oficio.
El paso de un futuro periodista por la universidad le debería servir para hacerse una imagen general de la profesión, aprender y dominar los fundamentos básicos del oficio y desarrollar un espíritu crítico y analítico
Es cierto que en muchos casos puede existir un problema con asignaturas desfasadas en su contenido o con planes de estudio caducos y que no se actualizan con la rapidez necesaria. Por ejemplo, estaría bien introducir en la universidad materias relacionadas con el SEO o la analítica web, pero ¿en lugar de qué asignatura?
Actualmente se ha puesto de moda el periodismo de datos. Genial, podría impartirse como una asignatura en la universidad, pero ¿para todos los alumnos? ¿No habría primero que asentar unos conceptos mínimos básicos sobre estadística en los estudiantes para que aprendan, por ejemplo, a diferenciar una media de una mediana o a interpretar el margen de error en una encuesta?
Seguro que si analizamos los planes de estudio de diferentes universidades, cada uno de nosotros tendría una opinión sobre qué materias añadir, cuáles habría que reducir o, incluso, eliminar.
La responsabilidad del alumno
Evidentemente cuando una persona se forma, bien en la universidad o en cualquier curso online o presencial, debe exigir, reclamar y aspirar a una enseñanza de calidad, faltaría más. Hoy en día, la formación que se imparte sobre periodismo en las universidades españolas creo que cumple, en líneas generales, unos estándares básicos de calidad.
En este artículo no pretendo analizar el estado de los planes de estudio de las facultades de Periodismo. Me interesa más apuntar un aspecto que me parece fundamental y que muchas veces se olvida: la responsabilidad personal del alumno en su aprendizaje.
En mi opinión, más allá del conocimiento de herramientas concretas, el paso de un futuro periodista por la universidad le debería servir para hacerse una imagen general de la profesión, aprender y dominar los fundamentos básicos del oficio, desarrollar un espíritu crítico y analítico de la actualidad y convertirse en un periodista emprendedor.
Periodistas emprendedores, periodistas experimentadores
Cuando me refiero a periodista emprendedor no estoy hablando de que tenga que montar una empresa informativa. No utilizo el adjetivo emprendedor en el sentido de empresario. Un periodista emprendedor no es solo aquel que se plantea poner en marcha su propio proyecto periodístico ante las dificultades del mercado laboral.
Un periodista emprendedor es también ese periodista que es consciente de los cambios que está sufriendo el oficio y decide desarrollar un proceso de formación o de reciclaje profesional para adaptarse a esos cambios.
La responsabilidad de un alumno que estudia Periodismo es saber aprovechar los conocimientos que va a recibir durante su estancia en la universidad y extraer las píldoras de formación de cada asignatura o de un profesor que lo motive
Creo que en la actualidad a los periodistas no nos queda otro remedio que ser emprendedores, en el sentido amplio de la palabra. Debemos buscar nuestras propias oportunidades laborales, permanecer en un estado constante de experimentación, aprender nuevas herramientas y afrontar nuevos retos.
Estas recomendaciones deben servir tanto para los periodistas en activo como para los que se han quedado fuera del mercado laboral, así como para los jóvenes que quieren emprender (y utilizo esta palabra a propósito) su propia carrera profesional, que no será fácil.
La responsabilidad de un alumno que estudia Periodismo es saber aprovechar los conocimientos que va a recibir durante su estancia en la universidad y extraer las píldoras de formación de cada asignatura o de un profesor que le motive.
Durante los tres, cuatro o cinco años en la universidad, el futuro periodista deberá madurar personal y profesionalmente; detectar las carencias en su formación y buscar la manera de solventarlas; potenciar sus habilidades e intereses; experimentar con formatos y herramientas y aprender a trabajar en equipo. En definitiva, tendrá que tomar las riendas de su formación y tener un espíritu emprendedor.
Características de los nuevos periodistas
Ser emprendedor es tener una idea y luchar por ella, tener facilidad para adaptarse a las circunstancias, capacidad resolutiva, iniciativa, visión crítica y analítica, creatividad, etc. Creo que todas estas son habilidades o características que los periodistas tenemos o debemos desarrollar.
Se trata de ampliar el concepto de periodista. Periodista ya no es solo aquella persona que trabaja en un medio. También es periodista quien trabaja en el ámbito de la comunicación corporativa, de las redes sociales o aquel que crea contenidos para webs de pequeñas y medianas empresas, por ejemplo.
Y para todo ello debemos ampliar nuestros conocimientos de marketing digital, desarrollar nuestra marca personal y habilidades de gestión de proyectos.
Por supuesto, no se trata de que todos los periodistas tengamos que desarrollar un proyecto periodístico o montar un medio, pero sí creo conveniente formarse en estas áreas, que no están muy desarrolladas en los estudios tradicionales de Periodismo en las universidades.
En definitiva, todos, tanto estudiantes como periodistas en activo, tenemos que ser emprendedores para tomar las riendas de nuestra formación y de nuestra carrera profesional ante un futuro tan incierto como apasionante en el mundo del periodismo y de la comunicación.
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