Desde hace varios años, a mis alumnos de periodismo les pongo un breve vídeo al comienzo del curso. Contiene algunas reflexiones de Vicente Romero, un reportero de TVE curtido en mil batallas, que se jubiló de la televisión pública el año pasado. Son puro periodismo desde las tripas. Un choque contra la realidad, para mis alumnos y para mí cada vez que los veo.
Vicente Romero, que ha cubierto durante varias décadas los principales conflictos bélicos a lo largo del planeta, no entiende de objetividad, palabra fetiche del periodismo o “esa mierda de teoría”, como él dice.
Fue el enviado especial más joven de España a una guerra: con 22 años cubría para el diario Pueblo la guerra de Vietnam, apadrinado por otro Romero, Emilio. Tiene muy claro cuál es el deber último del periodista: “que la gente recupere la capacidad de horrorizarse ante el horror”.
Sus palabras van directas a lo más profundo del periodismo. No son un toque de atención, son un rayo que te fulminan. Te machacan. “Vivir las situaciones más extremas y radicales de una sociedad esquizofrénica acaba volviéndote esquizofrénico”.
Un lujo de blog, sí señor. Casi diría que una profesión tan miserable y zombi como actualmente es la nuestra no se lo merece. Y, encima, citando a Alberti, sí señor. Te seguiremos religiosamente. Abrazos, maestro
Muchas gracias por los piropos y totalmente de acuerdo con los calificativos que has puesto a nuestra profesión. Nos seguimos, nos hablamos y nos vemos. Ánimo. Un abrazo.