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El Grupo Zeta anunció el lunes 8 de enero que Interviú y Tiempo van a dejar de publicarse como consecuencia de «la imposibilidad de seguir sosteniendo durante más tiempo las importantes pérdidas generadas por ambas publicaciones en los últimos años» y que ascienden a 7 millones de euros en 5 años.
Interviú y Tiempo han sido dos de las cabeceras con mayor peso, historia e influencia periodística y política de las últimas décadas.
El histórico semanario Interviú nació en 1976, mientras que Tiempo se creó en 1982 como un suplemento de información política del propio Interviú.
Interviú, símbolo de una época
El éxito de Interviú hizo que The New York Times le dedicara un artículo a cuatro columnas
Interviú no solo fue una revista. Fue también el símbolo de una época. Creada durante la Transición por Antonio Asensio, la revista apostó por una combinación de erotismo y del periodismo de investigación. Muchos de los escándalos que ha habido en los últimos 30 años en este país han sido investigados por los periodistas de Interviú.
La revista arrasó por ofrecer mujeres en topless y, después, desnudos integrales. Lola Flores, Ana Obregón, Marisol, Victoria Abril o Marta Sánchez fueron algunas de las numerosas protagonistas de sus portadas. También hubo hombres: Jesús Vazquez se convirtió en junio de 2010 en el primero en llegar a la portada.
La revista compaginaba temas de actualidad política con portadas de conocidas mujeres semidesnudas
Cómo se conseguían los desnudos
Detrás de estas portadas hay historias increíbles para conseguir las fotografías, bien a partir de posados o de fotos robadas.
Miguel Ángel Gordillo, exsubdirector de la revista, fue la persona que durante 29 años estuvo negociando y consiguiendo los desnudos para la foto de portada.
En una entrevista con Carlos Alsina en Onda Cero, Gordillo explicó los métodos que utilizó para encontrar mujeres para las portadas. Por ejemplo relató cómo fue la negociación con Lola Flores para que apareciera en la revista o la historia del desnudo más difícil de conseguir, el de Marta Sánchez, por el que Interviú pagó 40 millones de pesetas, de los cuales 15 millones se los pagó en negro.
Referente en periodismo de investigación
Pero Interviú no solamente fue famosa por sus desnudos, también por su excelente periodismo de investigación sobre cuestiones políticas y sociales de primer nivel.
El crimen de los Urquijo, los primeros escándalos bancarios, las orgías del director de la Guardia Civil Luis Roldán, documentos médicos con datos de la muerte de Lady Di, el robo de bebés en España y un largo etcétera.
Una seña de identidad de Interviú era su pluralidad. Escribía gente de todo tipo de ideologías, desde Emilio Romero a Vázquez Montalbán.
Pero además de estas dos vertientes, la de los desnudos y la del periodismo de investigación, la revista contó también con una gran calidad literaria, con firmas como las de Paco Umbral, Manuel Vázquez Montalbán, Camilo José Cela o Emilio Romero entre otros muchos.
Casi desde el principio Interviú vendía unos 600.000 ejemplares semanales y llegó a superar el millón de ejemplares con portadas concretas como las de Lola Flores o Marta Sánchez.
En los últimos cinco años, las pérdidas de Ediciones Zeta, la empresa que agrupa a estas dos revistas, ascienden a 7 millones de euros y la caída en la difusión se sitúa en torno al 65%.
Después de 42 años en los quioscos, Interviú tenía ahora 418.000 lectores según los datos del último EGM.
En el aire quedan treinta puestos de trabajo entre las dos revistas. En los últimos meses, una veintena de personas había abandonado las dos cabeceras fruto de los recortes que venía aplicando el grupo Zeta
Aprendizajes para el periodismo actual
Los desnudos de Interviú daban beneficios y servían para financiar el periodismo de investigación
El cierre de las dos revistas me han llevado a varias reflexiones que, en cierta forma y en algunos casos, se podrían aplicar al periodismo actual, salvando evidentemente las diferencias de época y de innovaciones tecnológicas.
Pero creo que del nacimiento y de la vida de Interviú y Tiempo se pueden extraer algunas enseñanzas para el momento actual.
La primera es que hay que arriesgar en el lanzamiento de nuevos productos. Lo hizo Antonio Asensio poniendo en el mercado una revista erótica pocos meses después de la muerte de Franco y que creando una combinación entre el erotismo, la pornografía y el periodismo riguroso y de investigación.
Tiempo introdujo en España la práctica de regalar algo con la revista
La segunda enseñanza es que un medio de comunicación puede tener un cebo, en el caso de Interviú serían los desnudos y su equivalente ahora sería el clickbait, pero detrás de ese cebo tiene que existir un anzuelo que deje atrapado al lector, tiene que haber periodismo serio, riguroso, de investigación.
También creo que la historia de Interviú y Tiempo demuestra que hay que experimentar e inventar, aunque los inventos o experimentos provoquen efectos no deseados a medio plazo.
¿A qué me refiero? A que Tiempo introdujo en España la práctica de regalar algo con la revista. Les funcionó durante una época, consiguieron vender muchos ejemplares aunque la gente comprara la revista más por el regalo que por la propia revista. Esta es una práctica que se extendió muchísimo después y que todos sabemos que ha sido una de las causas del deterioro de los productos informativos.
Creo que hay que lamentarse menos y apoyar más. Hay que pagar por periodismo.
Está claro que los desnudos de Interviú daban beneficio y servían para financiar el periodismo de investigación. No seamos pusilánimes ni hipócritas. El periodismo ahora necesita dinero y este no va a llegar por los grandes temas o los grandes reportajes. El dinero viene por las noticias light, por el contenido patrocinado.
La crisis de Interviú y de Tiempo es semejante a la crisis de los periódicos de papel, superados por Internet.
Esta complicada situación tampoco es exclusiva de España. En Estados Unidos, la todopoderosa industria de las revistas está sufriendo las consecuencias de una fuerte caída en los ingresos publicitarios: Vanity Fair, GQ , Glamour o Rolling Stone están sufriendo recortes y la legendaria revista Playboy dejará de imprimirse en papel en 2018 y todos los esfuerzos irán dirigidos a fortalecer la marca.
El cierre de Interviú deja un poco huérfano al periodismo de investigación en España. Es cierto. Pero también es cierto que yo no compraba Interviú, y tú qué estás leyendo esto, tampoco. A lo mejor por eso ha cerrado.
Para la próxima vez, creo que habría que lamentarse menos y apoyar más. Hay que pagar por periodismo. No hay más opción para sobrevivir.
Desgraciadamente los cierres de Interviú y Tiempo no serán los últimos. Viene un año difícil.
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